15 de Mayo – Día Internacional de la Familia
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La Asamblea General de La Organización de las Naciones Unidas en su resolución 47/237 el 20 de septiembre de 1993 proclamó el día 15 de Mayo como “El Día Internacional de la Familia” para otorgar importancia y expresar su gran preocupación por las crisis sociales y de salud de diversas comunidades en el mundo.
La familia es la primera unidad que articula la educación y salud emocional de la sociedad, es el lugar que proporciona la mayor protección y seguridad a sus integrantes. Concientizar temas relacionados con la vida en familia convierte esta celebración en una iniciativa muy poderosa.
Pensar y hablar de familia es referirnos al origen, el arraigo, al contexto donde crecemos y nos desarrollamos, aprendemos conductas, configuramos emociones, construimos valores y donde tenemos acceso a las primeras referencias espirituales….lo más importante: aprendemos a amar.
La profundidad y eco de nuestras raíces nos acompañan durante toda nuestra vida. Sin percatarnos llevamos dentro la huella de toda nuestra historia familiar: la pasada que no conocimos, y la presente con la que convivimos.
El vínculo con la familia (abuelos, madre y padre, hermanos y hermanas, tíos, tías, primos, primas, parejas, hijos, sobrinos) representa la fuerza de nuestro impulso a la vida, primero con el grupo nuclear y luego, con el extendido.
Es desde la experiencia familiar donde se cultiva, se crea y transforma lo que somos.
La familia es un campo social dinámico que se abre a otros campos para socializar y poder “formar parte de” un colectivo, de la propia cultura, la vivimos desde nuestra alma individual integrándose al alma familiar.
Nos parece oportuno resaltar uno de los planteamientos de Bert Hellinger, filósofo, teólogo y terapeuta alemán nacido en 1925, creador de las Constelaciones Familiares: ”vivimos en familias y sistemas que nos contagian con ideas, creencias y tareas que podemos aceptar o rechazar, pero que no podemos obviar. Nuestra pretendida libertad individual se revela, demasiado a menudo, como ficción. Aunque no estemos dispensados de tomar responsabilidad por nuestra vida, inconscientemente algunas de nuestras cartas están marcadas por el sello de nuestra historia y a menudo debemos trabajar con ahínco y profundidad para transformarlo, esto nos permitirá ser libres y felices…”
Para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones unidas es fundamental garantizar una vida saludable y promover el bienestar universal.
El equipo de educadores perinatales de Auroramadre como activista por la humanización del nacimiento apostamos por el bienestar y trascendencia de las familias a través de nuestra una labor ética, de amor y humanidad basándonos en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en pro de la vivencia de partos respetados y de una crianza consciente.
Nuestra misión es lograr un mundo más justo y feliz con gran conexión y coherencia.
