«En una fiesta infantil que se desarrollaba en un parque de diversiones tuve la oportunidad de escuchar la siguiente conversación entre niños:
– Esa señora tan amable y alegre es mi mamá, pero yo quisiera que la vieran en la casa, manda como un general. A veces me gustaría levantarme tarde o cenar en mi cuarto, pero eso es imposible si uno tiene una mamá Libra -.
– Bueno, para que tú veas, mi mamá es Aries y me deja hacer en casa todo lo que yo quiera, pero cuando voy a una reunión me señala muchas normas. A veces se olvida de la hora de la cena y me toca improvisar cualquier cosa para no acostarme en ayunas -.
– Bueno, ustedes se salvaron de tener una mamá Géminis. La mía quiere que yo sea simpático y agradable con todo el mundo, cree que yo la necesito para todo y eso no es verdad. Claro que en la casa me atiende como un rey -.
– A mi mamá Sagitario no la entiendo, a veces se desaparece y no sé por dónde anda. Eso sí, yo hago lo que quiero y no me controla. A veces creo que no me quiere porque me deja sólo, pero la verdad es que si la necesito nunca me falla -.
– Mi mamá es Tauro y en mi casa nunca falta nada, además mi casa es mucho más grande y bonita que la de ustedes, pero a mí no me dejan hacer nada, me cuidan tanto que a veces me gustaría escaparme. Me cuesta mucho ser el hijo perfecto que ella quiere -.
– Hay que ver ¡quién entiende a las mamás! Yo la mía me la meto en un bolsillo. Pero que no se me ocurra ocultarle nada, si yo no le digo todo, ella de todas maneras lo averigua y yo no tengo vida privada. Me tocó una mamá Escorpio -.
– Pues mi mamá Cáncer no entiende que yo tengo mis propias ideas, mis propios gustos, pretende que yo sea en todo como ella. Lo único bueno es que nadie se puede meter conmigo porque me defiende siempre y yo me siento protegido -.
– A todos ustedes les ayudan a hacer esas tareas tan largas que nos dan para la casa, mientras que mi mamá Capricornio dice que tengo que hacerlo todo sólo por mí mismo ya que esa es la única manera de aprender, ¡qué fastidio!
– Yo por el contrario puedo lograr que mi mamá haga cosas por mí que no hace por nadie en el mundo. Pero ella quiere que yo sea mejor que todos ustedes, porque el hijo de una mamá Leo jamás puede ser del montón -.
– Mi mamá me dijo que cuando saliera a jugar con ustedes la invitara a ella también, pero me parece que ya tiene demasiados añitos como para jugar como nosotros lo hacemos. ¡Cómo se le ocurre! Todo se puede esperar de una mamá Acuario.
– Mi mamá siempre trabaja, pero en nuestra casa hay ambiente de fiesta, y es a mí a quien toca poner orden. Eso sí, que por nada en el mundo tenga malas notas en el colegio, así son las mamás Virgo -.
– Mi mamá Piscis es especial cumpliendo las labores del hogar, me da mucha libertad y es muy cariñosa. Pero a veces me siento muy mal porque ella es así con todos los niños, no sólo conmigo -.»